Los medicamentos ototóxicos son aquellos medicamentos que tienen la capacidad de dañar el oído interno ya sean de forma transitoria o definitiva. Los factores que influyen en la otoxicidad son:
La dosis: cuanta más cantidad de fármacos ototóxicos hayamos ingerido, el daño será mayor auditivo.
La edad: hay medicamentos ototóxicos que son más dañinos en niños y ancianos.
El tiempo: cuanto más tiempo hayamos consumido el fármaco, mayor será el daño auditivo provocado.
Existencia de alteraciones auditivas previas: si la persona ya tiene algún daño auditivo previo, el fármaco ototóxico puede incrementar ese daño.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS DE LA OTOXICIDAD
El daño que el fármaco ototóxico puede provocar es una pérdida auditiva, que puede ser reversible cuando está en su estado inicial, pero si el fármaco ya nos ha provocado una pérdida auditiva más acusada, el daño provocado será irreversible.
También nos pueden provocar acúfenos o tinnitus, que es la percepción de un sonido sin estímulo sonoro externo.
Otra manifestación que tiene la ototoxicidad es la pérdida de equilibrio o vértigo si nos afecta a la zona vestibular que es la encargada del equilibrio.
¿QUÉ PODEMOS HACER?
Cuando vayamos a tomar un medicamente durante mucho tiempo, lo primero que hay que hacer es preguntar a nuestro médico si ese medicamente puede ser perjudicial para nuestros oídos.
Además, siempre es bueno que, estemos tomando o no algún medicamento, realicemos una revisión auditiva para controlar nuestra audición y ver que no hay ningún problema auditivo.