Uno de cada 5 adolescentes tiene problemas de audición. Cuando se trata de salud auditiva, los auriculares son la mayor amenaza.
Si crees que la pérdida auditiva es solo cosa de edades avanzadas, es posible que te sorprenda saber que hoy en día 1 de cada 5 adolescentes tiene problemas de audición. Es un dato bastante alarmante si tenemos en cuenta que en las últimas dos décadas la tasa de pérdida de audición en adolescentes es un 30% más alta.
No es de extrañar que esto haya atraído el interés de la Organización Mundial de la Salud, quien en respuesta ha emitido una declaración advirtiendo de que 1.100 millones de adolescentes y adultos de todo el mundo corren el riesgo de sufrir problemas auditivos debido al mal uso de ciertas tecnologías.
Y cuando se trata de salud auditiva, los auriculares son la mayor amenaza. Ten en cuenta la frecuencia con la que todos escuchamos música desde que se hizo portátil. Escuchamos música en el trabajo, en el coche, en el gimnasio y en casa. Dicho en pocas palabras, la música está presente en prácticamente cualquier aspecto de nuestras vidas… Y nos encanta escucharla con cascos.
Sin embargo, ese nivel de exposición puede cuidarse siguiendo una serie de pautas. De lo contrario, puedes perder audición de manera lenta y silenciosa a una edad temprana. Y teniendo en cuenta que muchos de nosotros somos incapaces de vivir sin música, hay medidas simples que todos deberíamos seguir para cuidar nuestra audición.
1. Baja el volumen
Probablemente hayas visto más de una vez la típica notificación móvil que advierte que escuchar a volumen alto durante largos períodos de tiempo puede dañar tu audición. Pues bien, esta advertencia no está programada porque sí; cualquier sonido que supere los 85 decibelios puede provocar una pérdida auditiva permanente. Sin embargo, no necesitas comprar un medidor de sonido para medir el nivel de decibelios. Una buena regla es mantener el volumen de tu reproductor de música a un 60% del volumen máximo. Algo más alto, significa que estarás por encima del umbral del nivel de seguridad auditiva.
2. Limita el tiempo
El daño auditivo no es solo una cuestión del volumen, sino una función del tiempo que escuchamos música. Cuánto más tiempo expongas tus oídos a sonidos de alto volumen, mayor será la lesión auditiva. Lo que nos lleva a la siguiente regla general: la regla de 60/60. Anteriormente hemos sugerido que mantengas el volumen de tu reproductor al 60% del volumen máximo. Pero también es importante asegurarse de limitar el tiempo de escucha a menos de 60 minutos al día. Sin embargo, ten en cuenta que a volumen más bajo, más tiempo podrás escuchar música con auriculares.
3. Elige los auriculares adecuados
La razón por la que muchos de nosotros tenemos dificultades para mantener el volumen por debajo del 60% de su máximo, es una consecuencia del ruido de fondo. A medida que aumenta el ruido ambiental, también lo hace el volumen de la música.
Uno de los mejores remedios para este tipo de situaciones es el uso de auriculares con cancelación de ruido. Si se mitiga el ruido de fondo, se puede limitar el volumen del sonido y se puede disfrutar de música de alta calidad a volúmenes más bajos. Los auriculares baratos, por el contrario, tienen la doble desventaja de estar más cerca del tímpano y ser incapaces de cancelar el ruido de fondo.
La conclusión es que realmente vale la pena en invertir en unos auriculares, sobre todo en aquellos que cuentan con tecnología de cancelación de ruido. Únicamente de esta forma podemos aplicar la regla de 60/60 sin comprometer la calidad de la música y, lo que es más importante, la salud auditiva.