La cera de los oídos, llamada “cerumen”, está producida por las glándulas ceruminosas que hay en la piel del conducto auditivo externo. Su misión es defensiva: por una parte, hacen que se adhieran las impurezas y, por otra, mantienen un pH ácido, que evita la colonización de bacterias y hongos patógenos. Por la migración espontánea del epitelio, el cerumen es constantemente expulsado a través del orificio de la oreja.
¿Es necesario limpiarlo? “Normalmente no es necesario limpiar el cerumen, pero, desde un punto de vista estético, se limpia la zona visible ‘por higiene’”, responde Carlos Cenjor, jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, en Madrid.
Bastoncillos, espráis y demás
“El bastoncillo bien utilizado no implica problemas. Esto es, desde dentro hacia fuera del conducto y levemente apoyado en las paredes del mismo. Sin embargo, si se usa hacia el interior, volvemos a introducir el cerumen dentro y favorecemos la aparición de un tapón”, explica Cenjor.
“Si tenemos con frecuencia otitis externas, no habrá indicación de utilización de bastoncillos salvo para aplicar tratamientos ocasionales con cremas”, advierte el otorrinoralingólogo.
Los espráis salinos, en principio, no son nocivos, excepto si tenemos otitis o eccema. En ese caso, añade el especialista, incrementamos la humedad y favorecemos la aparición de otitis. En oídos sanos no hay inconveniente, pero tampoco aportan claro beneficio distinto al de limpiar la parte visible por otros medios. Eso sí, conviene secar siempre los oídos.
Hay que evitar la utilización de medios que puedan lesionar la fina piel de conducto auditivo externo: clips, palillos, agujas, etc., ya que irritamos, quitamos el manto ácido y favorecemos la aparición de infecciones (otitis externas), sobre todo si hay enfermedades de la piel (eccema), estamos en ambientes muy húmedos o no hemos secado adecuadamente el oído.
Cenjor comenta que una alternativa para mantener el aspecto de “higiene” es utilizar la punta de la toalla.
Soluciones si el oído genera demasiada cantidad de cera
En la mayor parte de los casos, si la cera es líquida o muy serosa, saldrá espontáneamente. En algunas personas se acumula y puede formar un tapón que, en casi todos los casos, en su centro de atención primaria le extraerán sin problemas.
¿Es posible prevenir la producción del exceso de cerumen? Podemos hacer revisiones anuales si tenemos tendencia a generar exceso de cera para así limpiar los oídos.
Distinguir un tapón de cerumen de otras causas de sordera
La primera causa de sordera transitoria recuperable es el tapón de cerumen, pero hay otras patologías, como conductos estrechos o con exostosis que pueden ocluirse con el agua del baño.
En algunas ocasiones, aunque muy pocas, sorderas completas con afectación del nervio del oído se presentan con síntomas similares. Por ello, ante una sordera unilateral hay que visitar al médico: puede ser un tapón y al extraerlo se pasa. Si no es así, se debe acudir al otorrinolaringólogo.
¿Cómo sé que tengo un tapón de cerumen?
“La mayor parte de las veces, mientras una pequeña ranura permita el paso del aire, no tendremos sordera, pero en cuanto ésta se cierra notaremos el taponamiento. Esto es frecuente después de una ducha, en la que un tapón incompleto se hidrata, crece y ocluye”, concluye Cenjor.
FUENTE: https://cuidateplus.marca.com/bienestar/2019/02/16/debo-limpiarme-cera-oido-169670.html