La pérdida de audición tiene repercusiones muy variadas tanto en el desarrollo cognitivo como en el lenguaje de los niños.
Las consecuencias de una pérdida auditiva varían de un niño a otro, pero la mayoria experimentan problemas sociales, psicológicos y físicos. Además hay que tener en cuenta que el grado de afectación de la pérdida auditiva en el desarrollo de los niños, depende de los diferentes grados de la pérdida auditiva, las características individuales de cada niño, el entrono familiar y social y de la educación recibida.
Problemas de la discapacidad auditiva a nivel cognitivo
A nivel cognitivo los problemas de audición afectan, en mayor o menor medida, a la generación y desarrollo de las representaciones fonológicas. Así un niño con discapacidad auditiva puede presentar los siguientes problemas a nivel cognitivo:
- Retraso en el vocabulario como consecuencia de un desarrollo fonológico lento.
- Desarrollo tardío del juego simbólico, lo que puede afectar en la evolución intelectual.
- Retraso y limitaciones en el control y adquisición de determinadas conductas.
- Dificultades en la adquisición y asimilación de conocimientos por problemas en la recepción de la información y su adecuada elaboración.
- Problema en la lectura de textos.
El niño con discapacidad auditiva y la escuela
La realidad es que los niños con discapacidad auditiva tienen problemas a la hora de asistir a la escuela a no ser que se les proporcione la ayuda y el apoyo adecuado, pudiendo llegar a tener problemas de integración.
Muchos no participan en clase porque no pueden oír lo que el profesor o los demás alumnos dicen y tienden a sentarse al fondo de la clase para pasar desapercibidos y algunos pueden sentirse intimidados, afectando a su autoestima.
La pérdida de audición en niños suele pasar desapercibida porque se tiende a pensar que cuando un niño tiene problemas en el colegio se debe a la falta de concentración o atención. Es esencial diagnosticar la pérdida de audición en niños en edad escolar ya que de lo contrario puede afectar negativamente en el proceso de aprendizaje. Puede repercutir en las tareas escolares ya que empleará energía adicional para intentar oír al profesor, tomar apuntes… y a nivel físico suele manifestarse en cansancio y dolores de cabeza.
Por todo esto, es esencial que se realice un trabajo conjunto en casa y en la escuela. Los profesores han de ser conscientes de las necesidades especiales de un niño con discapacidad auditiva y deben ofrecerles las mejores condiciones para oír. Un niño con discapacidad auditiva es un alumno con necesidades educativas especiales y como tal, la Administración propone una serie de medidas a adoptar en el colegio para que los niños tengan las mejores condiciones de aprendizaje. Es esencial que el niño nunca se sienta aislado.
Un niño con una discapacidad auditiva puede aprender en igualdad de condiciones que sus compañeros con audición normal gracias a la tecnología de los audífonos e implantes cocleares.