Las revisiones auditivas son muy importantes y es bueno realizarlas por lo menos una vez al año, sobre todo si se tiene más de 50 años.
Hay ocasiones en las que estamos expuestos a ruidos o sonidos de intensidades muy altas, como puede ser en Semana Santa o Fiestas de Primavera, con bandas de tambores, fuegos artificiales, conciertos o discotecas, por lo que es bueno después de una exposición así, acudir a revisarnos la audición, cualquiera que sea la edad.
Una revisión auditiva no sirve solo para detectar una pérdida auditiva, también podemos ver si hay un tapón de cera o una perforación timpánica.
Cuando estamos expuestos a ruidos muy altos, no solo podemos perder audición, sino que también podemos tener un acúfeno, que es la percepción de un sonido en nuestro oído sin que haya una estimulación sonora exterior que lo propicie. Normalmente, después de una exposición a ruidos es normal que escuchemos un acúfeno, aunque si notamos que ese sonido nos dura varios días, es muy importante que vayamos al médico o a un centro auditivo para que nos vean.
¿Qué se hace en una revisión auditiva?
Lo primero que se hace es mirar los conductos auditivos externos para ver si hay algún problema en ellos o en el tímpano. Después se realiza una audiometría, que es la prueba que nos dirá si hay pérdida auditiva o no. Se colocan los cascos y la persona tiene que levantar la mano o pulsar un botón cuando escuche el sonido.
Con estas dos pruebas tan sencillas y tan rápidas podemos saber si hay pérdida auditiva o nuestra audición esta bien.
Si vemos que hay una pérdida auditiva entonces hacemos más pruebas para que la revisión sea completa y así poder ofrecer a esa persona la mejor solución para ella.
Si la persona acude al centro porque escucha un sonido permanente en el oído, se le realizará una acufenometría, para determinar a que frecuencia y a que intensidad se parece el sonido que la persona tiene, además de mandarla al otorrino para que sea el especialista el que diagnostique que se trata de un acúfeno y le ponga el tratamiento necesario.
En Escúchame Centros Audiológicos recomendamos realizar una revisión auditiva por lo menos una vez al año, sobre si se tiene más de 65 años.