¿QUÉ SON?
Los potenciales evocados auditivos son una prueba objetiva que estudia la actividad eléctrica neuronal frente a estímulos externos, en este caso auditivos.
Hay diferentes tipos de potenciales evocados auditivos, y hoy en día los dos potenciales más utilizados para la evaluación auditiva son los potenciales evocados auditivos de tronco cerebral y los de estado estable.
¿PARA QUÉ SE UTILIZAN?
Las dos principales informaciones que nos aportan estas dos pruebas son la detección del umbral auditivo y la localización topográfica de la hipoacusia.
Con los resultados de los potenciales de tronco cerebral y los de estado estable somos capaces de saber si hay una pérdida auditiva, el grado de ésta y el tipo, además de saber si es una hipoacusia de transmisión o neurosensorial coclear o retrococlear.
Esto es muy importante porque si la lesión que causa la pérdida auditiva es retrococlear, es decir, la lesión esta en el nervio auditivo, sabemos que un audífono no va a ayudar a esa persona a poder oír mejor. Esto nos permite evitar que una persona se compre un audífono que no le va a servir para mejorar su audición.
Antes se tardaba mucho tiempo en detectar que un niño tenía una pérdida auditiva. Ahora con estas pruebas se puede realizar una detección precoz de las hipoacusias, lo que permite una adaptación audioprotésica más eficaz, es decir, cuanto antes se detecte el problema auditivo, antes se pondrá la solución, lo que hará que no haya un retraso en el desarrollo del lenguaje del niño.
Además estas pruebas no solo se realizan a niños, también se realizan a adultos que no pueden participar de forma activa en la realización de la audiometría, en la cual si que se necesita la colaboración de la persona.
En Escúchame Centros Audiológicos tenemos el material necesario para poder realizar este tipo de pruebas, lo que nos permite que en adaptaciones pediátricas podamos seguir la evolución de los niños y poder modificar la adaptación audioprotésica si es necesario si vemos que su pérdida cambia.